LA ENSEÑANZA QUE DEJA HUELLA NO ES LA QUE SE HACE DE CABEZA A CABEZA, SINO DE CORAZÓN A CORAZÓN.

Howard G. Hendricks.

martes, 17 de octubre de 2017

LA CESTA VIAJERA: AVELLANAS

Hoy hemos recibido  la CESTA VIAJERA de la mano de Sofía. 



Éste fin de semana, Sofía ha salido al campo y se ha encontrado con un montón de avellanas, ha cogido unas cuantas y nos las ha querido traer a clase para que las veamos todos. 


En la cesta venía una rama del avellano, que es al árbol de donde nacen las avellanas, también tenía unos cuantos frutos de avellana que todavía estaban envueltos en el caperuzo donde crecen hasta que se caen cuando los frutos están maduros. 





Luego hemos visto las avellanas, unas eran pequeñitas y otras más grandes. 
Ya no les he tenido que decir nada de lo que tienen que hacer, enseguida ellos solos se han puesto a tocar la cáscara, olerla, hacerla sonar golpeándola con otra avellana... y todo lo que solemos hacer con los alimentos. 






Todos querían ver el fruto de la avellana por dentro. Pero son muy duras y no sabíamos cómo abrirlas. Necesitamos algo muy fuerte y decidimos pedir a Ausi un martillo. 
Con el martillo, hemos podido romper la cáscara y sacar la avellana que hay dentro. 
La hemos pasado y han hecho lo mismo que antes con el fruto. Lo han observado muy detenidamente, les ha gustado su olor. Lo único que ya sabemos que no podemos hacer es probarlo. 









¡¡NOS HAN GUSTADO UN MONTÓN LAS AVELLANAS!!

¡¡GRACIAS POR COMPARTIRLO CON NOSOTROS SOFÍA!!

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